No hay un planteamiento serio como ilustrador hasta que tomo las riendas y me encargo de la creatividad publicitaria de Doctor Divago. He aprovechado ese escaparate y la gente que conoce mis dibujos es gracias al Doctor.
El cambio de trabajo también tuvo que ver, claro… del año 93 hasta el 2001 estuve trabajando de bombero forestal en el norte de Castelló, mas concretamente en Tirig (la Valltorta) y allí quizás seguiría si una noche de fiesta en Valencia no hubiese hecho caso a un amigo que me ofreció durante una conversación un puesto de trabajo en su agencia publicitaria … al día siguiente me presente en el despacho de Charly aún con el efecto del wisky en las sienes. Desde entonces aquí estoy en Filmac como diseñador grafico. Puesto que me ha permitido formarme en nuevas tecnologías y, de paso, conocer a otros ilustradores y seguir mi actividad paralela como dibujante.
Nací (1966) en la localidad manchega de Quintanar del Rey, en Cuenca. Por causas familiares y económicas mis padres y hermanos nos trasladamos a Valencia, concretamente al barrio de Patraix donde aún resido junto con mis dos hijos y mi querida Leo.
Boy scout durante mi niñez y adolescencia. Ya a temprana edad empezaba a despuntar entre mis compañeros de EGB… sobre todo por la rapidez con la que visitaba el despacho del director. Más tarde en el instituto todos esos buenos presagios se cumplieron y me expulsaron en el primer año de curso… la cosa siguió unos años más así por distintos centros de la ciudad hasta que marché a hacer la mili a Cádiz.
Allí un chaval me regaló, fustrado por no sacarle partido, una armónica, instrumento que más adelante tuvo una vital importancia en mi vida.
De regreso a Valencia y viendo el panorama que se me presentaba, me inscribí en un curso de cocina en Cullera. Aquí el jefe e instructor me recomendó que aprovechara la oportunidad de hacer un curso en Francia, concretamente en la localidad bretona de Vannes y por allí anduve una temporada.
A la vuelta y aprovechando el tirón trabajé en un restaurante pero ya a esas alturas veía la posibilidad de ingresar en la Escuela de Artes y Oficios de Valencia. Y así lo hice, época que coincidió con mi ingreso en el grupo de rock Doctor Divago tocando la armónica…
Aunque otros compañeros mostraban más habilidad, a mí siempre me gustó dibujar. Me tiraba grandes ratos en horas de clase haciendo dibujitos… sobre todo de batallas… menudos saraos me montaba en el folio. El desembarco de Normandía se quedaba corto con las contiendas que dibujaba.
Esta afición por lo belicoso la cogí de tanto empaparme de las historietas que leía en los viejos fascículos de “Hazañas Bélicas” y sobre todo del primer autor que yo empece a admirar: el gran Boixcar. Un poco más adelante todos los héroes Marvel. Luego, en la adolescencia, flipaba con todos los dibujantes que se me aparecieron y se hicieron ver a finales de los 70 y principios de los 80, como Moebius, Hugo Pratt, Carlos Gimenez, Robert Crumb, Richar Corben, Max, Nazario, Gallardo y Mediavilla, Jordi Bernet, Jacques Tardí y tantos otros.
Chumi.